La Volta a la Província que se disputará los días 19, 20 y 21 de este mes de abril mantiene las tres etapas de la pasada edición y presenta novedades, ya que por vez primera en los 31 años de historia de la carrera que organiza el Club Ciclista Castellón, Vilafranca no verá ni la llegada ni el paso de la serpiente multicolor.
“No se ha podido recuperar la cuarta etapa y ha sido dificilísimo y harto trabajoso que podamos salir con tres”, comentó a Mediterráneo el presidente del club organizador Vicente Andreu, que aseguró que “la carrera va a ser tan digna como en anteriores ediciones, pero hemos tenido que prescindir un poco de nuestro origen al tener que anular, por falta de presupuesto, la llegada a Vilafranca”. “Estamos seguros, tanto yo, como mis compañeros de directiva, que los aficionados halagarán nuestra labor”, acabó.
La 31 edición de la Volta queda en tres jornadas, comenzando la ronda con una etapa con salida y llegada en Benicàssim (157,3 kilómetros), que será el 19 de abril. El día siguiente, los participantes deberán recorrer 131,8 kilómetros entre Sant Joan de Moró y el Alt de Sant Cristòfol en Vall d’Alba. La tercera etapa y XXXIV Trofeu Penyagolosa discurrirá entre el Grao de Castellón y Vistabella, con 136,5 kilómetros.
Como se puede comprobar, Benicàssim vuelve a cobrar un protagonismo que el año pasado no tuvo y Sant Joan de Moró, sí fue final de etapa, pero nunca lo había sido como salida. Estas pues son las grandes novedades de una carrera que mantiene la internacionalidad un año más y que cuenta con cuatro puertos de primera (tres de ellos en la última etapa), dos segundas y cuatro terceras.
De la participación se sabe que es objetivo del club de la capital de la Plana el que haya 16 equipos de seis corredores de las categorías élite y sub-23, como en años anteriores, aunque está por cerrar la nómina de inscritos. Lo que sí parece seguro es que la internacionalidad la mantendrá la selección argentina y un equipo belga, y que el único equipo provincial de la categoría, el Benicàssim me gusta, está trabajando para designar los ciclistas que van a participar en la ronda.
Fuente: Salvador March / Mediterráneo
“No se ha podido recuperar la cuarta etapa y ha sido dificilísimo y harto trabajoso que podamos salir con tres”, comentó a Mediterráneo el presidente del club organizador Vicente Andreu, que aseguró que “la carrera va a ser tan digna como en anteriores ediciones, pero hemos tenido que prescindir un poco de nuestro origen al tener que anular, por falta de presupuesto, la llegada a Vilafranca”. “Estamos seguros, tanto yo, como mis compañeros de directiva, que los aficionados halagarán nuestra labor”, acabó.
La 31 edición de la Volta queda en tres jornadas, comenzando la ronda con una etapa con salida y llegada en Benicàssim (157,3 kilómetros), que será el 19 de abril. El día siguiente, los participantes deberán recorrer 131,8 kilómetros entre Sant Joan de Moró y el Alt de Sant Cristòfol en Vall d’Alba. La tercera etapa y XXXIV Trofeu Penyagolosa discurrirá entre el Grao de Castellón y Vistabella, con 136,5 kilómetros.
Como se puede comprobar, Benicàssim vuelve a cobrar un protagonismo que el año pasado no tuvo y Sant Joan de Moró, sí fue final de etapa, pero nunca lo había sido como salida. Estas pues son las grandes novedades de una carrera que mantiene la internacionalidad un año más y que cuenta con cuatro puertos de primera (tres de ellos en la última etapa), dos segundas y cuatro terceras.
De la participación se sabe que es objetivo del club de la capital de la Plana el que haya 16 equipos de seis corredores de las categorías élite y sub-23, como en años anteriores, aunque está por cerrar la nómina de inscritos. Lo que sí parece seguro es que la internacionalidad la mantendrá la selección argentina y un equipo belga, y que el único equipo provincial de la categoría, el Benicàssim me gusta, está trabajando para designar los ciclistas que van a participar en la ronda.
Fuente: Salvador March / Mediterráneo
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