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| José Belda, en León. |
Los periódicos ABC y El Correo han ampliado hoy la noticia que adelantó en exclusiva CiclismoCV con nuevos datos en el que se confirma que José Belda no dio una vez positivo, sino dos y que, a pesar de ello, la RFEC permitió seguir compitiendo al ciclista del equipo Gsport. La entidad que dirige Antonio Llopis no ha emitido ningún comunicado sobre la noticia que les afecta. Tampoco la FCCV ni ninguno de sus miembros ha hecho mención alguna a la noticia.
Las webs de El Correo y del ABC publicaban hoy, firmado por los periodistas David Álvarez y Juan Carlos Carabias, que cuando el 11 de agosto José Belda, amateur de 37 años del equipo GSport, recibía en el podio de la Vuelta a León los besos de dos azafatas vestido de amarillo después de la última etapa, llevaba semanas esquivando el contraanálisis después de dar positivo por metiltestosterona casi un mes antes, en la clásica de Loinaz, en Beasain (Gipuzkoa).
Cuando el 2 de septiembre, esta vez con maillot morado, recibía en el podio de Santa Cruz las felicitaciones por su quinto triunfo en la Vuelta a Tenerife (cuarto consecutivo), Belda había sumado tres semanas más escapándose del contraaálisis del positivo de Beasain y unos cuantos días evitando el de otro, éste por ácido ritalínico, precisamente en la Vuelta a León, esa foto de amarillo embutido entre dos besos.
Las webs de El Correo y del ABC publicaban hoy, firmado por los periodistas David Álvarez y Juan Carlos Carabias, que cuando el 11 de agosto José Belda, amateur de 37 años del equipo GSport, recibía en el podio de la Vuelta a León los besos de dos azafatas vestido de amarillo después de la última etapa, llevaba semanas esquivando el contraanálisis después de dar positivo por metiltestosterona casi un mes antes, en la clásica de Loinaz, en Beasain (Gipuzkoa).
Cuando el 2 de septiembre, esta vez con maillot morado, recibía en el podio de Santa Cruz las felicitaciones por su quinto triunfo en la Vuelta a Tenerife (cuarto consecutivo), Belda había sumado tres semanas más escapándose del contraaálisis del positivo de Beasain y unos cuantos días evitando el de otro, éste por ácido ritalínico, precisamente en la Vuelta a León, esa foto de amarillo embutido entre dos besos.
Los rastros de metiltestosterona -testosterona oral- los encontró el Gobierno vasco en uno de sus controles en la clásica de Loinaz, 148 duros kilómetros con cuatro puertos. Avisó al ciclista para ofrecerle estar presente en el contraanálisis, a la Agencia Estatal Antidopaje y a la Federación Española de Ciclismo. Belda estrenó su recital de excusas para posponer la apertura de la muestra B.
En 2007, con el equipo Cosaor, ya fue excluido por hematocrito alto del Gran Premio de Macario, prueba puntuable para la Copa de España élite y sub 23. Escurridizo. «Hemos estado tres meses detrás de un ciclista que alarga el proceso, y sigue compitiendo y adulterando esas pruebas. Mientras, la Federación ha querido mirar para otro lado», se queja Patxi Mutiloa, director general de Deportes del Gobierno vasco, que envió otras dos cartas a la Federación quejándose de que Belda, entrenado por Javier Fernández-Alba, presidente de la Madrileña, siguiera compitiendo este verano. No hubo respuesta.
Esta temporada, de nuevo como amateur, volvió a ganar de marzo a septiembre, algo que atribuye a Fernández-Alba, su entrenador. «Tener la ayuda de un preparador como el mío es un privilegio», explicaba antes de los dos positivos. El primero, el de metiltestosterona, se confirmó con la muestra B, que Mutiloa decidió abrir sin la presencia de Belda. «Teniámos la sensación de que nos estaban tomando el pelo», dice. Para el de ácido ritalínico, que se receta a los niños con síndrome de déficit de atención, José Belda no ha solicitado contraanálisis.
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